Ayer, en el Obelisco se lanzó oficialmente la iniciativa "Sumate a dar vida". Desde las 16, se autoconvocaron pacientes y profesionales que buscan que el tema sea debatido en el Congreso Nacional para poder avanzar en ese sentido. Para ello, comenzaron a juntar las 300 mil firmas que necesitan presentar para que el órgano legislativo trate obligatoriamente esta problemática.
"Se presentaron más de 40 proyectos y ninguno prosperó. La consecuencia es que hoy no hay ley. Buscamos que exista consenso sobre el tratamiento de la infertilidad y el primer paso es considerarla como una enfermedad. Si esto ocurre, tanto desde el sistema público de salud, como desde las obras sociales y las prepagas se podrían brindar fertilización asistida a quien lo necesite", señala Stella Maris Lancuba, médica especialista en fertilidad.
"La infertilidad por debajo de los 40 años, debería ser considerada una enfermedad y todas las personas que lo padezcan deberían tener acceso a un tratamiento", dijo Lancuba.
También destacó la importancia de brindar información sobre el tema. "Cuanto antes se consulte, mejores resultados se pueden obtener. Lamentablemente, algunas mujeres llegan a los consultorios creyendo que tienen tiempo 'eternamente' para quedar embarazadas. Por eso, el proyecto propone que dentro de cierto contexto, la infertilidad sea considerada una enfermedad. Es decir, cuando la mujer no entró en menopausia", explica la especialista.
Viejos mitos desterrados
La experta señala además que los principales "fantasmas" de la fertilización asistida ya no son tales. El riesgo del embarazo múltiple disminuyó notablemente. "Sólo en un 3% de los casos se conciben más de tres bebés y un 90% corresponden a un solo embrión fecundado", explica Lancuba, quien también lamenta que "los sistemas prepagos se hayan quedado con esa idea errónea".
Para la médica, que también colaboró en la redacción de un proyecto de ley sobre este tema, es fundamental discutir el procedimiento para que los tratamientos de fertilización asistida puedan llegar a toda la población. "Los sistemas son caros porque se requiere tecnología, instrumental, equipamiento, profesionales y drogas específicas, que aún tienen un alto costo".
Sin embargo, Lancuba advierte que los trasplantes de órganos y otro tipo de patologías que requieren tratamientos muy onerosos ya entraron en el PMO (Programa Médico Obligatorio). "Buscamos una homologación con el tema de la obesidad", grafica.
"La imposibilidad de concebir trae graves consecuencias desde lo emocional y eso muchas veces, desemboca en un tratamiento psiquiátrico. La búsqueda de un embarazo para muchas parejas es un hecho muy traumático", agrega.
Lancuba por último, resalta la necesidad de que esta problemática sea tenida en cuenta por el Estado, como se hace en los países nórdicos. "En Finlandia, por ejemplo, se cubren totalmente los gastos de hasta cuatro intentos para concebir mediante la fertilización asistida. Es muy importante que el tema sea considerado parte de la salud pública", concluye.
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